Hace tiempo que conocí el caso de Ana María H. M. una chica joven que vino a hacerme una consulta por un asunto inmobiliario que parecía que se le había escapado de las manos .

El caso es que Ana María, debido a la crisis económica y a su situación de paro había decidido vender, entre otros bienes , uno que había heredado de una tía suya, un terreno con un edificio viejo que se encontraba en una zona un tanto degradada del Casco Histórico de Alcañíz.

 

El resultado de vender sin informar debidamente.

 

Lo cierto es que para ser un edificio tan viejo y a pesar de la crisis económica no tardó mucho en encontrar un comprador, que quería comprarlo para reformar el edificio antes de irse a vivir allí . Al final, lamentablemente, la jugada no le salió del todo bien. Tuvo consecuencias inesperadas.

Cuando firmó la escritura no se hizo constar la información urbanística de la finca y el comprador cuando se encontró que quería modificar la altura del edificio el Ayuntamiento le advirtió que se había modificado la normativa urbanística y eso hacía que la nueva normativa no permitiera levantar la altura del edificio.

Es decir, este edificio en concreto que se construyó hace años con arreglo a una normativa , ahora quedaba fuera de ordenación,  y a estos edificios habitualmente se les aplican algunas restricciones, como por ejemplo que no se pueden hacer determinadas obras de ampliación.

La consecuencia de todo esto es,  que el comprador alegaba haber sufrido un perjuicio. Y el perjuicio consistía en no haberle informado de la situación urbanística antes de la compra , puesto que de haberlo sabido,  no hubiera realizado dicha compra.

 

El desenlace. La rescisión de la Venta

 

Al final, el asunto se resolvió rescindiendo la venta, de manera que el comprador tenía que devolver la finca, y el vendedor, el precio más intereses y se obligó al vendedor a pagar una indemnización por daños y perjuicios además de los gastos de notaría, registro y impuestos.

¡Pobre Ana María! . Menos mal que al final nos encargo la venta del resto de propiedades de su tía, conseguimos venderlas en poco tiempo y al pudo salir airosa del percance.

 

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Inmoconsejo: Cuidado antes de vender un edificio, sobre todo si el edificio es antiguo y es probable que el adquirente lo rehabilite , asegúrate de indicar en la escritura la situación urbanística de la finca para que el comprador se de por enterado.