Si estás vendiendo tu casa y has hecho muy bien todo lo necesario que hay que hacer, antes de poner tu casa a la venta , como preparar tu casa para la venta, poner el precio de salida adecuado y tomar unas buenas fotos, es probable que recibas más de una oferta por tu casa y te toque decidir qué oferta de todas las recibidas es la mejor.
Dado que somos humanos y 9 de cada 10 vendedores querrán se decantarán por la oferta con el precio más alto, y a primera vista, la oferta con el precio más alto parece excelente, pero debes sumergirte un poco más para ver qué hay debajo de la superficie.
Tienes que leer entre líneas y ver la OFERTA ENTERA, para ver lo que es lo que el comprador realmente te ofrece.
Y como hacer ésto, en lugar de dejarse llevar simplemente por la oferta más alta, no es tan sencillo como parece , desde Inmobiliaria API Zaragoza, hemos querido dar algunos pequeños trucos para ayudarte.
Antes que nada, ¿cuáles son los componentes de una oferta inmobiliaria?
Los principales componentes de la oferta para comprar una casa son los siguientes:
El precio de la oferta, descripción completa y detallada de la propiedad, la fecha del contrato de arras, la cantidad que se depositará como arras el mismo día de la firma de dicho contrato, la fecha de escritura ente notario, la forma de pago, día de entrega de llaves y si en la oferta se incluye o no algún tipo de mobiliario o enseres de la vivienda.
- No es lo mismo que la cantidad depositada en concepto de arras sea de 1.000 euros que de 10.000 euros, la segunda tiene, a priori , muchas más posibilidades de culminarse en la notaría que la segunda.
- No es lo mismo una oferta en que la forma de pago sea al contado el día de la firma del notario que otra que sea pagadera a plazos, aunque estos pagos estén avalados o garantizados.
- No es lo mismo entregar las llaves el mismo día de la escritura, que es lo habitual, que la ventaja que supone para ti que el comprador te deje 3 meses para que tu familia podáis trasladaros con comodidad.
- No es lo mismo , que la oferta incluya mobiliario y/o instalaciones que otra oferta en la que solo se transmite la vivienda.
Oferta con o sin contingencias:
Una oferta con contingencias sería una oferta en la que deben cumplirse una serie de condiciones para que el comprador pueda comprar la casa. Por ejemplo “que comprador venda antes su casa” o “que el banco le otorgue la hipoteca” o “que la tasación que realice el banco de como mínimo la cantidad de XXX.XXX €”
Desde la perspectiva del vendedor, cuantas menos contingencias, mejor. Cuantas menos contingencias menos opciones tendrán los compradores para desistir de su oferta.
Tu objetivo es asegurarte una oferta que sea la mejor combinación de dos cosas (1) un buen precio y (2) las mayores probabilidades de cerrarse con éxito.
¿ Por qué es importante que la oferta se cierre?
Por dos motivos, el primero es obvio, si cierras la oferta y consigues llegar a la notaría has cerrado el negocio inmobiliario, que era tu objetivo final y habrás cobrado el dinero de la venta.
El segundo es que cuando una oferta se trunca, la relación con tu comprador deja de ser tan cordial, porque obviamente habiendo dinero de por medio , cada uno mira por sus propios intereses.
Tenga o no razón el comprador, podría negarse a rescindir el contrato de arras e iniciar una reclamación judicial contra ti, que podría hacerte paralizar la venta durante meses o incluso años.
No hay que olvidar que legalmente, un contrato solo se puede rescindir por acuerdo mutuo entre las partes o porque lo dictamine así un juez o un arbitro legalmente habilitado y reconocido.
Compradores de Efectivo:
Los compradores en efectivo no requieren una tasación porque no hay un banco involucrado. Sin embargo, para una oferta en efectivo, al igual que una oferta financiada, puede que no sea por el precio más alto y podría tener también contingencias.
Acerca de ese efectivo, por ejemplo... ¿Es el efectivo líquido, fácilmente accesible o inmovilizado en acciones que tienen que venderse?
Inmoconsejo: Absolutamente ninguna oferta está al 100% garantizada de poderse cerrar, pero si minimizas los riesgos de que no se cierre, al elegir la oferta más adecuada desde el principio, se avanza mucho hacia un resultado exitoso. El precio de la oferta es importante pero no es lo único a valorar.
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